Alcalá del Júcar

Los encantos de Alcalá del Júcar, Albacete.

Alcalá del Júcar se encuentra situado en el noroeste de la provincia de Albacete, englobado dentro de la comarca de La Manchuela. Fue declarado conjunto Histórico-Artístico en 1982. En 1986 le fue concedido el tercer premio, después de la Torre Eiffel y la Gran Mezquita de Estambul, a la mejor iluminación artística. El 30 de mayo de 1998 en Villanueva de los Infantes, el Ayuntamiento recibió de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, el “Premio de Turismo 1998”, por su labor en la promoción y desarrollo turístico.

Es uno de los pueblos más espectaculares y pintorescos de la provincia de Albacete; su situación y el excepcional paisaje que forman la hoz del Júcar, hacen que en cuanto aparece ante nuestros ojos, sintamos la necesidad de detener la marcha para poderlo contemplar en toda su grandiosidad.

Sus casas de arquitectura popular, excavadas en la montaña, se adaptan al terreno en calles estrechas y empinadas, trepando hacia el Castillo que se asoma a la hoz que forma a sus pies el río. Su población se encuentra dividida en 6 núcleos:

Se sabe que hacia el siglo XI fue fortaleza musulmana y que formaba parte de la línea defensiva que los árabes construyeron en las riberas del río, para contener la creciente presión de los reyes cristianos.

No debes perderte la visita al Castillo, al Puente Romano, su Plaza de Toros, la preciosa Ermita de San Lorenzo y la Iglesia de San Andrés.

La peculiar situación del pueblo permite que la mayoría de las casas estén excavadas en la propia montaña, con cuevas de tal longitud que llegan hasta el extremo de la peña sobre la que se asienta la villa. Tres de estas cuevas se pueden visitar.